En rigor, parte de lo recaudado con los impuestos que se cargan en las actuales facturas de gas y luz a quienes residen en territorio bonaerense no van al erario público provincial, sino que se coparticipa a los municipios. Por ende, quitarlos significa también bajar en un número importante los ingresos de las arcas municipales que de por sí, no vienen muy holgadas en los últimos meses. Por eso, la aprobación del proyecto enviado por la mandataria provincial coloca a los legisladores entre la espada de dejar sin recursos a sus distritos de origen o dejar sin descuento a los usuarios de los servicios de energía eléctrica y gas de la Provincia.
El oficialismo cree que cuenta con las manos suficientes para que se convierta en Ley y apela en este sentido justamente a algunos legisladores que no están en sintonía con ninguno de los Intendentes.
En tanto, Sergio Massa intenta un camino intermedio: propone eliminar todos los cargos ajenos al consumo que contienen las facturas y llevar esto a las comisiones de Legislación General, Presupuesto e Impuestos, y Servicios Públicos que el viernes se preparan para debatir allí el proyecto del oficialismo que ya cuenta con media sanción de la Cámara alta para eliminar cargos municipales en las facturas. Esto significaría eliminar todas las cargas impositivas, incluyendo IVA, Ingresos Brutos o tasas y servicios municipales.
El proyecto del oficialismo es resistido por los intendentes, y en ese marco encontró Massa la manera de proponer una alternativa a una discusión que tampoco resulta sencilla para Cambiemos que en Diputados no cuenta con número propio para asegurar la sanción. Por eso, desde Calle 6 apuntan a sumar al bloque Convicción Peronista de Alejandra Martinez y Patricia Cubría y a Peronismo Kirchnerista de Rocío Giaccone y Ottavis.
Por el lado del peronismo, en tanto, buscan impulsar una Ley de similares características a las que se discute en el Congreso Nacional, que retrotraiga las tarifas a noviembre de 2017.
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